Empezaré por lo más importante: Mis más sentido pésame a las familias destrozadas por un nuevo atentado terrorista en Barcelona ayer. No hay palabras de consuelo. Ninguna.
Creo firmemente que todos los humanos nacemos libres e iguales en derechos y deberes sin distinción de raza, de nacionalidad, de orientación sexual o de género.
Condeno rotundamente el racismo, la xenofobia y la segregación sea cual sea.
No creo en Dios, ni en Alá, ni en Yavhé pero me atrae muchísimo el Budismo ya que es la religión, o mejor dicho, la filosofía que más eco hace en mi.
Hace unos cuantos siglos, Europa vivía la triste realidad de la Inquisición, muchos fueron torturados y quemados en nombre de una religión toda poderosa.
En EEUU, siguen existiendo organizaciones “supremacistas” como el Ku Klux Klan, o los neo-nazis, que no deberían tener ni derecho a manifestarse en la calle…
Durante la Segunda Guerra Mundial, una ideología fascista y asquerosa acabó con las vida de millones de hombres, mujeres y niños, de la peor manera…
Obviamente, todos entendemos que no todos los cristianos fueron (o son) partidarios de la Inquisición, ni racistas ni fascistas, sabemos que no todos los alemanes eran nazis, y por supuesto, no todos los musulmanes son terroristas. Esto está más que claro.
El problema que yo veo con el Islam, es que hoy en día, todos los atentados terroristas llevados a cabo en Europa lo son en nombre de esta única religión.
El horror que viven las familias destrozadas por el terrorismo en Inglaterra, en Alemania, en Francia y ahora en España se debe desgraciadamente a unos seres cobardes, rastreros y sin alma que consideran que los infieles que somos merecemos morir y que el mundo entero debería ser regido por la Charia.
Y aquí es donde quiero expresar mi opinión, que para algo ha de serme útil tener un blog.
Hoy he visto en las redes sociales un descomunal despliegue de posts tipo “no al racismo”, “no a la xenofobia” motivados por otros posts tipo “musulmanes a su país ya”…
Si bien no estoy de acuerdo con “musulmanes, a su país ya” (sencillamente porque la religión no hace la nacionalidad, y que muchos son de nacionalidad europea), tampoco estoy de acuerdo con “no al racismo” ya que esos comentarios se me antojan hipócritas…
Me da la sensación que todos los que escriben “no al racismo” (leáse “racismo anti-islam, por decirlo de alguna manera), lo hacen para darse buena conciencia, para enseñar al mundo que ellos, no son como los demás, que son el parangón de la tolerancia, y no sienten repulsa hacía la religión que se va cobrando vida en nuestros países europeos…
Pues perdonad que os diga: yo sí siento repulsa hacía esta religión, siento repulsa hacía la gente que quiere vivir en nuestros países como si estuviéramos en la Edad Media, SIENTO REPULSA HACÍA LOS QUE CONSIDERAN QUE LA RELIGIÓN ES LEY, y no acepto ni aceptaré nunca que unos cobardes escudados detrás de la bandera de su religión nos tachen de infieles porque queremos VIVIR LIBRES en países donde nuestros antepasados lucharon por la libertad.
Hay otra cosa que quiero decir aquí a los que me tacharán de “racista – xenófoba – intolerante – anti-Islam…” (Esperad a los comentarios, aquello va a arder en 3, 2, 1): vosotros que sois el parangón de la virtud y de la tolerancia, ¿Por qué no os vais a vivir unos meses en Son Gotleu, o en cualquier barriada llamada conflictiva a ver si después de la estancia seguís tachándome de “racista – xenófoba – intolerante – anti-Islam…”?
También quiero hacer otra pregunta: ¿Cómo es que los llamados “barrios conflictivos” siempre están compuesto del mismo tipo de personas (leáse fieles de una única religión, siempre la misma)?
Y repito e insisto: nunca he juzgado a otro ser humano por su nacionalidad, por su raza o por su orientación sexual. Todos somos iguales en derechos y deberes. Y todos somos extranjeros en el mundo, excepto en nuestro propio país.
PERO, siento una profunda repulsa hacía una religión que fomenta el odio y que parece ser la religión favorita de muchos delincuentes…
Creo que ya está bien del “políticamente correcto” y que los terroristas y sus adeptos no tienen derecho a la justicia. Lo único que se merecen es la soga. Nada más.
No estoy de acuerdo en darle a esta escoria el apoyo de las leyes cuando lo único que quieren ellos es vernos muertos.
Y ahora, publico esto, y me entrego al linchamiento colectivo….No pasa nada, habré dicho lo que quería decir.