La historia de Petit

Erase una vez un Perrito Diminuto que vivía en Palma de Mallorca con un dueño que tuvo que trasladarse y que no lo quería lo bastante como para llevárselo. 

La sobrina de este señor, que tampoco entendía mucho de perros, decidió poner un anuncio en un grupo mallorquín de segunda mano, ofreciendo regalar al perrito al primero que lo quisiera. 

Y ocurrió lo que debía ocurrir: Servidora siendo una asidua de dicho grupo, (pues está siempre en busca de cosas BBB – buenas, bonitas y baratas) se topó con aquel anuncio. 

Aquella foto de un perrito diminuto acurrucado en una butaca con una mirada triste le toco tanto el corazón que decidió ir a por él para evitar que cayera en malas manos. 

Servidora cuenta con un buen grupo de amigas que también son de corazón tierno….y claro, consiguió una buena casa de acogida para aquel pequeñín en seguida…Antes siquiera de tener al animalito. 

Pero antes de llevarlo con su mami de acogida, había que ir a recoger a Perrito Diminuto… 

En un plis se arregló la cosa, cogí el coche, me fui pitando a Palma, y me hice con el perrito…. 

Con la felicidad que conlleva una labor bien hecha, y con Diminuto Perrito bajo el brazo, me fui directo a casa de mi amiga Renée, la famosa “mami de acogida”…. 

Perrito Diminuto es precioso, y joven! Tiene 10 mesecitos, y es tímido y dulce… Lo tiene todo para enamorar a cualquiera a primera vista… 

Mientras iba conduciendo, me percaté de que no podía traer al perrito a Renée así: sin correa, sin collar, en fin, sin nada… Además, con la tropita de 4 patas que comparte su vida, decidí que era imprescindible (y es que lo era) comprarle una pipeta para las pulgas, para asegurarme que ningún bichillo indeseado entrase en casa de mi amiga. 

Y aquí se complica la cosa… Después de levantar un “mechón” de pelo de Perrito Diminuto, me di cuenta de que llevaba a cuestas un “hormiguero” de pulgas, con huevos incluidos… 

Así que, en urgencia, Renée ofreció su fregadero para lavar a Perrito Diminuto antes de presentarlo a la tropita. 

Pues hasta ahora, nunca había visto semejante invasión de pulgas (en un animal que pesa 1,8 kilos)… Pasamos 2 horas embadurnando Perrito Diminuto en aceite de Oliva (esto hizo que las pulgas resbalaran al agua, jeje), dándole 3 champús seguidos, y acabando la faena quitando las pulgas muertas de su pelaje con unas pinzas de depilar…. 

Era una escena digna de ver, creo yo… Las dos, agachadas sobre los 2 senos del fregadero, poniendo a Perrito Diminuto en remojo en un lado y en otro, y despotricando contra el impresentable que dejó a su perro llegar a tal estado…. 

Después de una visita al veterinario de la Tropita, supimos que Perrito Diminuto padecía una anemia muy fuerte, y no es de extrañar, con tantos bichos chupándole la sangre…. 

Ahora, Perrito Diminuto está aprendiendo lo que es la verdadera vida… Está en una casa donde se le mima, se le quiere y se hará todo por él, hasta que se encuentre un adoptante en condiciones, una persona que querrá a Perrito Diminuto por lo que es: Un angelito de corazón puro. 

Y por cierto, Perrito Diminuto ya tiene nombre… Ahora se llama Petit….

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