Esto es el resumen de una historia REAL a la vez que un aviso a quien pudiera querer alquilar algo a las personas que describo más adelante.
Solo quiero publicar la verdad, no busco ni comentarios (no los contestaré) ni compasión ni tampoco lavar mi imagen. Así ocurrió, y no hay más que añadir:
Quiero sacar a la luz la verdadera cara de una animalista que tanto quiere hacerse pasar por una santa. Esto es la verdadera cara de una mala persona, que ha demostrado quien es realmente con unos actos de una impresionante maldad y mala fe:
PARA QUIENES QUIERAN ALQUILARLE A SU AMIGO INGLÉS O A ELLA UNA FINCA PARA COBIJAR ANIMALES, QUE SEPAN A QUE ATENERSE: Que se niegue a irse cuando el propietario quiera dejar de alquilar, a pesar de dejarle tiempo de sobra para buscar otra finca, y que cuando el propietario consiga recuperar su bien después de pasar por Juzgado, encontrárselo todo asqueroso, porque quiere dañarle por no haberle bailado las aguas.
De todo lo que explico brevemente aquí tengo pruebas. Tengo pruebas de la actitud de “Santa”, de los comentarios violentos y agresivos de “Sr. Inglés” acerca de “Propietaria”, tengo pruebas de TODO CUANTO AFIRMO (contrato, whatsapps, mensajes Messenger, etc…).
Tengo pruebas bien claras de la actitud de “Santa”, y de todo lo que ha sido capaz de hacer para perjudicar a “Propietaria”.
Otra cosa: Quien quiera defender a esta impresentable señora, quien pueda considerar que es una pobre mártir engañada por personas venales, que no me contacte y que me elimine de sus contactos. NO ACEPTARÉ TENER ENTRE MIS AMISTADES ALGUIÉN QUE PUEDA EXCUSAR O TOLERAR SEMEJANTE ACTITUD.
_________________________________________________________________________
RESUMEN DE LOS HECHOS:
En septiembre del 2014, una entonces amiga mía, “Santa”, publicaba un post en Facebook diciendo que un amigo suyo, inglés, buscaba una finca para poder tener allí a GATOS rescatados así como CONEJOS y GALLINAS.
Cuando vi la publicación, en seguida pensé en otra amiga mía, “Propietaria”, que tenía una finca que no usaba y cuya situación económica era complicada. Con esta fantástica ocurrencia, puse en contacto a las 2 chicas, hablaron, y acto seguido el señor inglés (“Sr. Inglés”, que no hablaba nada de español) y las chicas quedaron en la finca para visitarla.
Al estar “Sr. Inglés” muy interesado y al tratarse de un amigo de “Santa”, gran animalista y persona en la que yo confiaba, se decidió hacer un pequeño “contrato” de alquiler especificando que:
- El inquilino no podía hacer ninguna modificación, ni obra, ni construcción.
- La Finca en ningún caso podía ser usada como vivienda.
- Cualquier cambio que se pudiera querer realizar tendría primero que tener el visto bueno de la propietaria o mío.
- También se especificaba que se alquilaba para dar cobijos a gatos, conejos y gallinas rescatados.
- SE MENCIONÓ ADEMÁS QUE EL ALQUILER SERÍA PARA UNA DURACIÓN DE 2 AÑOS, PRORROGABLES SI AMBAS PARTES ASÍ LO DESEABAN.
Pasaron unos 8 meses y “Santa” nos informó que “Sr. Inglés” quería comprar la finca.
“Propietaria” dijo que estaría dispuesta, pero solo dentro de unos meses debido a un tema fiscal. Lo cual ocasionó discusión.
Pasaron unos 4 o 5 meses más y “Propietaria” preguntó a “Sr. Inglés” si quería que las futuras mensualidades del alquiler se consideraran como adelanto sobre la compra, a lo que “Sr. Inglés” respondió que no, que al final prefería seguir de alquiler.
Pasaron varios años, en los que “Santa” y “Sr. Inglés” hicieron lo que les daba la ganas en la finca sin avisar a la propietaria y en los que hubo 2 periodos largos en los que no se pagó el alquiler.
Y pensar que encima le supo mal a “Propietaria” reclamarle la deuda a “Sr. Inglés” al haber perdido éste su hijo!!!
En julio de 2018, es decir 4 años después de haber empezado a alquilar la finca, “Propietaria” decidió que no quería seguir alquilando más, por lo que escribió a la secretaria de “Sr. Inglés” explicando su decisión e insistiendo en que no se preocuparan por los animales, que ella les daba el tiempo que hiciera falta para poder mudarse tranquilamente.
COSAS NORMALES, UN PROPIETARIO QUE DECIDE DEJAR DE ALQUILAR SU BIEN, avisando con meses de antelación.
“Santa” se puso como una fiera, que esto era inadmisible, con todo lo que había hecho “Sr. Inglés”, la secretaria escribiendo a “Propietaria” que ella no podía dejar de alquilar porque “Sr. Inglés” había hecho tanto por los animales y las personas, que había pagado la peluca de una pobre mujer enferma de cáncer y también su funeral (eso, no son cosas que se cuentan cuando se tiene un poco de respecto).
“Santa” se fue a un abogado, “Propietaria” también y al final, aunque el alquiler no fuera para uso agrícola pero dado que se trataba de una finca rústica, se determinó que la duración mínima de alquiler debía ser de 5 años (es decir, 2014 a 2019). Ambos abogados llegaron a un acuerdo, y se estableció que al año siguiente, el día 8 de octubre de 2019, finalizaría el plazo de alquiler obligatorio de 5 años y se acabaría el contrato.
Durante ese año (octubre 2018 a octubre 2019), “Santa” siempre se las ha arreglado para pagar el alquiler cuando quería, en el momento que quería, haciendo ir y venir varias veces el amigo de “Propietaria” que iba a recoger el dinero en manos.
Tampoco le daba copia del recibí, solo le permitía sacar una foto. Todo esto en vista de poder amenazar a “Propietaria” con denunciarla a Hacienda.
Que “Santa” cavilara para poder denunciar a “Propietaria” a Hacienda me hace mucha gracia…Estamos hablando de una persona que recibe dinero para su “sueldo” y los gastos de los animales. Es decir que esta mujer lleva 7 años cobrando básicamente un sueldo en negro… ¿Y piensa en denunciar a “Propietaria” a Hacienda??
El 20 de septiembre de 2019, el amigo que recogía el alquiler del mes de septiembre le pregunta a “Santa” como lo quiere hacer para la entrega de llaves puesto que se acerca el 8 de octubre de 2019, fecha acordada entre ambas partes el año anterior para la finalización del contrato. Y, sorpresa, “Santa” le dice que no puede, que no es posible.
Claro, porque a pesar de haber tenido año y medio para buscar otra finca, a “Santa” no le daba la gana irse sin hacerle daño a “Propietaria”. “Santa” le envía unos cuantos whatsapps para que él le diga a “Propietaria” que le deje un mes más porque hicieron un baño de lo contrario lo demolerían.
Viendo este panorama, enviamos burofaxes recordando que el arrendamiento finaliza el día 8 de octubre de 2019 a los que nadie contesta.
Luego, se ve que “Santa” cambió de idea, y envió la foto de una carta manuscrita firmada por ella misma en la que decía que el 30 de diciembre de 2019, la propietaria tendría derecho a entrar en la finca (INSISTO: “tendrá derecho a entrar”, NO ES LO MISMO QUE: “devolveré las llaves”) pero solo si NO hay procedimiento de desahucio.
Por lo tanto, consultamos con un abogado que nos explica que hay que empezar los trámites legales puesto que si un inquilino se queda 15 días más pasado la fecha de finalización de un contrato, y sin manifestación fehaciente de lo contrario, entonces se puede entender prorrogado dicho contrato.
Nuestros abogados empiezan por intentar contactar con “Santa” y “Sr. Inglés”, sin éxito. Al final, al no tener respuesta ni veleidad de acuerdo por parte de “Santa” ni “Sr. Inglés” (se hacen “los muertos”), estamos obligados a poner una demanda formal, para que haya juicio y que se dictamine oficialmente la salida de “Santa” de la finca.
Con lo cual, desde diciembre de 2019, “Santa” ocupa (perdón: OKUPA) la finca sin pagar alquiler, y haciéndose la muerta de cara a nuestros abogados.
“Santa” es mala, pero reconozco que es lista. Ella decidió quedarse en la Finca hasta que una decisión judicial le ordene salir.
Quiero hacer hincapié en esto:
“Santa” llevaba desde julio de 2018 sabiendo que se tenía que ir de la finca, pero no tenía ninguna intención de irse.
Sabía perfectamente (casos de OKUPAS, en las noticias, hay por doquier) que legalmente, no se la puede echar sin orden judicial. Así que por sus “santos ovarios”, se quedó…
Y encima se dedica a hacerse la victima diciendo que está luchando con una propietaria venal y mala persona.
TODO LO QUE HA HECHO EN ESTOS CASI 3 AÑOS HA SIDO PROVOCACIÓN MALEVOLENTA.
Por fin, el día 14 de enero de 2021 llegó el día del lanzamiento (es decir: desahucio). “Santa” ha campado a sus anchas durante 15 meses, el tiempo de tramitar el desahucio oficial (fecha acordada para final de contrato: 8/10/2019 – fecha de desahucio: 14/01/2021).
La finca está en un estado lamentable…El safreig ha sido tapado con hormigón, hay suciedad por todo, hasta se dejó una destartalada mesa de billar en medio del solar (alucinante), y encima “Santa” se ha llevado cosas que no le pertenecían.
PERO AQUÍ NO PARA LA COSA: EL día del desahucio, no había nadie en la finca y se veía claramente que estaba desocupada desde hacía tiempo. Por lo tanto, se procedió oficialmente a romper el candado que había puesto “Santa” y se puso un candado nuevo.
Pues resulta que menos de una semana después, “Propietaria” va a SU finca, y se encuentra con que le es imposible abrir SU candado. No hace falta pensar mucho para saber quién se las apañó para inutilizar dicho candado.
O sea que esta IMPRESENTABLE SEÑORA, no solo amargó la vida de “Propietaria” durante casi 3 años negándose a irse, pero que encima tiene la maldad de venir a escondidas para hacer todavía más daño del que ya ha hecho.
Insisto: esto es un resumen de los hechos, a grandes rasgos. Pero de lo que cuento, tengo pruebas claras. “Santa” puede intentar decir que ha sido estafada o engañada, pero dista mucho de ser así. Se ha negado a irse de un lugar que alquilaba, lo ha “okupado” hasta que se la desahucie por vía legal, y ha dejado la finca en mal estado, solo para perjudicar y dañar a “Propietaria” por el mero hecho de haber querido dejar de alquilar.
Y después de todo lo que he contado, repito una vez más: Quien quiera defender a esta impresentable señora, quien pueda considerar que es una pobre mártir engañada por personas venales, que no me contacte y que me elimine de sus contactos. NO ACEPTARÉ TENER ENTRE MIS AMISTADES ALGUIÉN QUE PUEDA EXCUSAR O TOLERAR SEMEJANTE ACTITUD.