Llevo la mitad de una vida en esta tierra. Llevo años, desde la adolescencia de una niña hasta la madurez de una mujer, tanto tiempo buscando e intentando entender….
Tanto tiempo sin conseguir la clave del mundo. Años buscando los motivos de tanta maldad en una tierra tan maravillosa como la nuestra.
Las preguntas siempre son las mismas y las respuestas siempre desoladoras.
Año 2013, casi 2014: Europa – España:
Mucha gente pasando hambre, demasiada gente sin casa, desahuciados por bancos cuyos dirigentes están protegidos de la Ley o de la Justicia.
Demasiado dolor en la vida de muchos tanto humanos como animales. Siempre dolor.
Por qué la esperanza a veces se va a fuerza de golpearse contra el muro de la impunidad.
Esa impunidad de la que gozan los grandes y los ricos, los que pueden dañar sin consecuencias y hundir la vida de los pequeños a los que nunca llega la Justicia.
Me indigno. Ciertos días más que otros. Me indigno por qué se necesitan organizaciones humanitarias para que muchos puedan comer.
Me indigno, por qué en esta tierra que les pertenece a los animales tanto como a nosotros, los humanos pisamos los derechos más básicos de los que consideramos inferiores, por la única razón que no caminan erguidos sino a 4 patas, con la estúpida excusa de que no hablan, escudándonos detrás la cómoda certeza de que un ser que no puede hablar no puede ser inteligente.
Me indigno por qué los humanos infligimos dolor, matamos y torturamos a los que no tienen voz, por el mero hecho de no tenerla.
Me indigno por qué la “justicia” libera a asesinos y violadores por qué lo dice una “doctrina Parot” de Bruselas.
Me indigno por qué miles de animales mueren cada día torturados por una especie que se considera superior.
Me indigno por qué ¿como una justicia que libera a asesinos de humanos podría condenar a asesinos de animales? ¿Cómo?
A veces, de tanto indignarme, se me va la esperanza.
La esperanza de que un día los humanos sí seamos superiores, sí seamos justos, sí seamos bondadosos; de que un día, deje de existir la avaricia y la codicia, que en el Año 2013, casi 2014, corroe la sociedad….