Muy Sres míos:
Esta carta será corta además de directa.
¿A quién se le ocurre fomentar la práctica cinegética en los niños de 8 años otorgando una subvención de 120.000 euros, cuando ni el Estado, ni la Comunidad Autónoma y tampoco el Consell insular de Mallorca, son capaces de subvencionar los libros de texto de éstos mismos niños?
Con tal subvención, dan ustedes a entender que el fomento de una práctica (cuyos defensores consideran deportiva) violenta es más importante que la cultura para nuestros jóvenes.
¿Qué imagen piensan dar ustedes de nuestra isla? Estamos acostumbrados a encabezar las listas de Comunidades Autónomas con más fracaso escolar de España, y cabía esperar de ustedes medidas y subvenciones destinadas a fomentar y desarrollar las casi inexistentes actividades culturales ofrecidas a nuestros jóvenes.
En lugar de eso, van y dan permiso a éstos niños para aprender a matar, haciendo así el elogio de lo que por muchos es considerado como crimen, permitiendo que tan pequeños, disfruten con la “emoción” de quitar vidas.
A estas edades, les hemos de enseñar a nuestros pequeños a interesarse por el mundo en el que viven, les hemos de educar para que protejan nuestro planeta, porque ellos, son nuestro futuro.
Es absolutamente vergonzoso, y más vergonzoso todavía es el hecho que tan abrumadora noticia se haya visto relegada a un pequeño recuadro en los periódicos mallorquines, cuando tendría que haberse anunciado a bombo y a platillo en primera página de los medios de comunicación.
Estoy convencida que no seré ni la primera ni la última persona en haberse quedado anonada y indignada ante semejante noticia.
A todos estos padres que no saben cómo van a conseguir comprar unos 300 euros de libros de texto a sus hijos, ¿les van a decir ustedes:”lo sentimos, pero hemos subvencionado la caza por 120.000 euros, así que subvencionar la educación, tendrá que esperar?!!
Repito, es indignante que en un contexto económico tan difícil como el actual, el Consell de Mallorca dedique 120.000 a otra cosa que la educación o la Sanidad….
Atentamente,
Vergonzoso